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El Ganchillo (croché)
Ganchillo
El ganchillo, croché
(galicismo de crochet) o tejido de gancho, es una técnica
para tejer labores con hilo o lana que utiliza una aguja
corta y específica, «el ganchillo» o «aguja de croché» de
metal, plástico o madera.
Esta labor, similar al tricotado, consiste en pasar un
anillo de hilo por encima de otro, aunque a diferencia de
éste, se trabaja solamente con uno de los anillos cada vez.
También se denomina ganchillo a las piezas «tejidas» o
realizados mediante esta técnica, como pueden ser: colchas,
puntillas, centros de mesa, prendas de vestir, etc.
El ganchillo es una técnica que utiliza una
aguja corta, específica para el ganchillo, de metal,
plástico o madera e hilo para tejer labores de punto.
También se denomina ganchillo a los tejidos realizados mediante esta técnica.
Es un arte centenario que se utiliza desde la Edad Media.
El ganchillo es utilizado para realizar estones, centros de mesa, puntillas…
El ganchillo, para que sea útil, debe estar bien trazado y deslizarse con facilidad.
Los ganchillos más empleados son los de metal, sobre todo para trabajar con hilos de algodón y perlé.
Los ganchillos de madera son adecuados para hilos más gruesos y los ganchillos de plástico para hilos de lana de grosor medio. Hay diferentes tipos de ganchillo, refiriendo al grosor, que deben estar en relación con el grosor del hilo.
Es preferible usar un ganchillo un poco más fino que lo que requiere el hilo, y un hilo que no sea de lana con mucho pelo.
Cómo usar el ganchillo.
- El ganchillo se sostiene con la mano derecha, entre el pulgar y el índice, apoyando el pulgar sobre la parte plana del ganchillo. El hilo, pasando sobre el índice de la mano izquierda, se sostiene con el dedo medio, el anular y el meñique doblados hacia la palma de la mano.
- Para formar el primer punto, sostener el extremo del
hilo entre el pulgar y el índice de la mano izquierda,
cerrando entre los otros dedos y la palma, y formar una
especie de nudo corredizo. Introducir el ganchillo de
delante hacia atrás.
- Una vez formado el primer punto, manteniendo el
ganchillo horizontalmente, enganchar el hilo que
sostiene la mano izquierda al ganchillo (esto se llama
“echar hebra sobre el ganchillo”),y retirarlo a través
del anillo sobre el ganchillo, sacando un nuevo anillo.
- Una vez terminado el último punto de la labor, estirar
el anillo que queda sobre el ganchillo y cortarlo.
Terminar el hilo restante, pasándolo entre los puntos
hasta su desaparición.
Herramientas
Los ganchillos se comercializan de diferentes
medidas y materiales. Los más empleados son los de
acero, sobre todo para labores con hilo fino de algodón
y perlé. Los de aluminio son adecuados para hilos más
gruesos y los de plástico para hilos de lana de grosor
medio.
Existen también ganchillos artesanales, la mayoría tallados en madera y algunos decorados con piedras semipreciosas o abalorios.
Historia
A lo largo de todo el mundo el ganchillo se convirtió en una
próspera industria casera, en especial en Irlanda y el norte de Francia,
sosteniendo comunidades cuyo modo de vida tradicional había sido dañado por
las guerras, fluctuaciones en la agricultura y el uso de la tierra y las
malas cosechas. Las mujeres, e incluso a veces los niños, se quedaban en
casa y tejían ropa, mantas, etc. para conseguir dinero. Los artículos eran
comprados principalmente por la emergente clase media.
La introducción del ganchillo como imitación de un símbolo de prestigio, más que una artesanía única por sí misma, había estigmatizado la práctica corriente. Aquellos que podían permitirse el lujo de encajes elaborados por métodos más caros y antiguos desdeñaban el ganchillo como una copia barata. Esta impronta fue en parte mitigada por la reina Victoria, quien de forma abierta compraba encajes de ganchillo artesanales de Irlanda e incluso aprendió ella misma a tejer. Se considera que la inventora del crochet irlandés fue mademoiselle Riego de la Branchardière alrededor de 1842 quien publicó patrones e instrucciones para reproducir encaje de bolillos y filtiré con esta técnica, junto con muchas publicaciones para elaborar ropa tejida a ganchilllo en lana. Los patrones disponibles ya en la década de 1840 eran variados y complejos.
Orígenes
Se especula que el ganchillo evolucionó a partir de las prácticas
tradicionales
árabes,
sudamericanas o
chinas pero no existen pruebas consistentes de esta labor hasta que se
popularizó en Europa durante el siglo XVI.
Las primeras referencias escritas se remontan a la obra shepherds's
knitting del libro The Memoirs of a Highland Lady de Elizabeth
Grant en 1812. Los primeros patrones publicados aparecieron en la revista
alemana Pénelopé en 1824. Otra de las pruebas de que el ganchillo era
una técnica nueva durante el siglo XIX es la publicación de A Winter's
Gift en 1847, con detalladas instrucciones para realizar los puntos,
aunque es de suponer que los lectores entendían los pasos básicos de otras
labores de aguja. Precoces referencias a esta labor en Godey's Lady's
Book (1846-47) aluden al Crotchet antes de que su grafía se
estandarizara en 1848.
Algunos escritores especulan que esta técnica era de hecho utilizada por antiguas culturas; pero para tejer, en lugar del típico ganchillo, usaban el dedo índice flexionado, por lo cual no quedaron objetos que confirmen esta práctica. Sin embargo, arguyen la simplicidad de la técnica para proclamar que "debió" existir en periodos antiguos.
Otros escritores apuntan que los tejidos, las urdimbres tricotadas y anudadas sobreviven desde edades muy tempranas, sin embargo no existen evidencias de muestras de tejidos hechos en ganchillos en ninguna colección etnológica o de procedencia arqueológica previa a 1800. Estos escritores señalan las agujas de bordado usadas en bordados sobre bastidor en Francia en el siglo XVIII para aseverar que la técnica de hacer lazos en un entramado fino con bastidor evolucionó hasta la del ganchillo sin bastidor.